jueves, 6 de junio de 2013

Querida Abby:


Dear Abbycolumna que da consejos y responde todo tipo de inquietudes de sus lectores, tiene 110 millones de lectores en el mundo. 

Nunca le he escrito antes, pero realmente necesito su consejo. Sospecho desde hace tiempo que mi esposa me engaña. Veo las señales habituales: suena el teléfono, contesto y la persona que llama cuelga sin decir nada.

Últimamente ella ha estado saliendo mucho con ‘las amigas’, y aunque cuando le pregunto por sus nombres siempre me dice: “sólo son unas compañeras del trabajo, que no conoces.”
Trato de mantenerme despierto para ver cuando llega a casa, pero siempre estoy dormido cuando regresa. Y mi madre dice que es porque no quiero saber la verdad.

Anoche volvió a salir y me decidí a comprobar la verdad. Alrededor de la medianoche, decidí ir al garaje para esconderme detrás de mis bicicletas de carretera y de montaña con el fin de poder obtener una buena vista de la calle. Cuando llegó a casa después de su salida nocturna con ‘las amigas’, salió del carro abrochándose la blusa que estaba medio abierta. Luego sacó la ropa interior de su bolso y se la puso en la oscuridad.

Y fue en ese preciso momento querida Abby cuando, agazapado detrás de mi bicicleta, me di cuenta de una ligera fisura en el tubo diagonal del cuadro de la bici de ruta.
¿Es esto algo que pueda arreglar por mí mismo o debería acudir a la tienda de bicicletas?

Atentamente; un ciclista consternado.


miércoles, 5 de junio de 2013

EL CICLO DE LA VIDA CICLISTA


BICIDANZA

Dejo el libro, aliso la falda con la mano y me asomo al balcón. Desde el segundo piso el lento aburrirse del barrio adquiere una certidumbre de acuario, de calor sin mareas, de mundo visto a través de un gran angular. En el vecindario —que se cocina en los vapores del día — el sol aplasta las sombras con su rencor vertical. Nada en su tiempo de pecera parece estar realmente vivo y siempre es así hasta que mi vecino cruza veloz. Mi vecino, el de la bicicleta. Viene y va sobre los pedales, sobre su medio siglo, sobre el pavimento seco. Va y viene a cada rato, rompiendo el aire espeso con su gesto esquivo. Me pregunto quién es. Lo he visto caminar junto a una mujer, una más joven que él, más retraída, pero no los he visto hablar. Alguien me dijo que era profesor, pero no lo puedo imaginar en una clase, detenido, sin su vaivén sobre los pedales, feliz danzar en el que el cuerpo va a un lado y la bicicleta al otro, y luego se cruzan por un momento, y vuelven a empezar.

Mi vecino de la bicicleta ha sido la única certidumbre de que el barrio tiene pulso, de que estoy viva en esta ciudad —que empiezo a conocer, a odiar—. Pero ya hace tres días que ni la mujer ni él han vuelto a aparecer y el tiempo del barrio se ha fraguado en otra forma de silencio.

( Para Liss Carrillo, la vecina que me ve. NCR).

martes, 4 de junio de 2013


"Una bicicleta es la perfecta mezcla de un juguete, un vehículo y equipo deportivo. La bicicleta se puede usar de tantas maneras, y en cada una se acerca a la perfección." 
(Bill Strickland)
William E. "Bill" Strickland (nacido en 1947 en Pittsburgh , Pennsylvania ) es un líder de la comunidad, el autor, y el presidente y director ejecutivo de la organización no lucrativa Manchester Bidwell Corporation con sede en Pittsburgh.